Justo hoy hace 6 meses que empece mi nueva vida.
Sé que muchas pensaréis, que pesada! por qué no pasa página de una vez? Pero yo necesito estos momentos de reflexión, de pensar en cómo estoy, si me arrepiento de la decisión tomada, de meditar sobre si lo que estoy haciendo es lo que quería hacer, si estoy contenta con el cambio, si sigo teniendo miedo…
La primera pregunta 6 meses después es, ¿soy feliz? y la respuesta es un contundente SI. No es que sea feliz al 100% con mi vida, todos los minutos del día porque eso no existe, pero si estoy muy feliz con el cambio, estoy y vivo tranquila, duermo por las noches, disfruto muchísimo más de todas las cosas, estoy aprendiendo a ver la vida de otra manera.
¿Todo ese cambio de mentalidad lo puede producir un trabajo? Pues vuelvo a decir SI. Yo no pensaba que esto sería así, la verdad. Yo pensaba que el trabajo es una cosa y tu vida personal es otra y aunque en muchas ocasiones se veían mezcladas tenía la sensación de que no me afectaba tanto. Bueno, al final si fui más consciente y eso fue lo que me hizo tomar la decisión, pero no lo he sabido realmente hasta que me he visto libre.
Tampoco quiero que penséis que el trabajo era tan malisimo, que tampoco es eso, para mi ya se había convertido en algo malo pero esa sensación de libertad también la da el hecho de no tener horarios, que ahora me quedo en casa muchos días, que por fin puedo disponer de tiempo para salir a correr por ejemplo… ese tiempo lo tienes al no trabajar y es algo que yo no había disfrutado nunca, salí de la universidad para trabajar.
Ahora mismo estoy contenta con mi trabajo de dos días en semana que me permite dejar a los niños en el cole y prácticamente ni se enteran de que no estoy en casa. En el trabajo me han dado total libertad y además de estar aprendiendo, me han dejado organizarme cómo yo he querido.
Todo esto hace que por ejemplo disfrute mucho más los fines de semana, dónde antes era si teniamos un plan era igual a andar de cabeza toda la semana porque no puedo organizar la casa ni la ropa, ahora no es así, si nos apetece salimos y punto. No hay más que pensar, eso lo da el tiempo que antes no tenía.
Y de los niños ni os cuento, poder dejarles en el cole e ir a recogerles, que me cuenten de manera inmediata que tal les ha ido no tiene precio.
Pero por supuesto hay cosas que hecho de menos.
Voy a quedar muy mal sino pongo que a los compañeros, pero lo siento, estaría mintiendo. A los compañeros – amigos los mantengo, seguimos hablando y a los compañeros sin más… pues si me los encuentro bien y sino, también.
Echo de menos el trabajo, yo tenía una trabajo que me gustaba (hace años no en los últimos meses) y además es curioso, con la distancia ya no lo veo «tan malo», si me pongo a pensarlo ahora digo puede que no estuviese tan mal y me he equivocado, el siguiente pensamiento es el de agobio por objetivos, llamadas, madrugones, cambios… y rápidamente elimino lo de me he equivocado de mi mente porque me sigue angustiando esa sensación.
Echo de menos por ejemplo los tacones, ya sé que es una frivolidad, pero es una manera de vivir también, ahora el 80% del tiempo llevo vaqueros y deportivas y no es lo mismo…
La rutina de ir a trabajar y organizarte sabiendo lo que hay. Ahora, aunque ha mejorado mucho mi organización en los últimos tres meses, sigo teniendo falta de ella. Supongo que será cuestión de tiempo adapatarme.
Echo de menos conducir, sigo cogiendo el coche a diario pero no tiene nada que ver, mis desplazamientos ahora son de cómo mucho 20 minutos y por ciudad y antes eran de una hora por carretera y en esa hora da tiempo a relajarte, a pensar, a escuchar música, a oir las noticias…
Eso también lo echo de menos, la radio. En casa pongo música no me da por poner la radio para informarme o como entretenimiento. Por ejemplo, cuándo salía de trabajar y volvía para casa venia escuchando «esto me suena» pues ese programa me ha acompañado durante muchas horas varios años y ahora ya no me cuadra oirlo porque ya estoy con los niños y oye.. me gustaba.
Y por supuesto, el sueldo. Aunque ahora mismo no es un tema que me preocupe, es verdad que he perdido toda la estabilidad económica que tenía antes, saber que si surgía algo inesperado no era un problema, o al menos no uno grande. El otro día cuándo buscaba vacaciones me di un bofetón con la realidad, antes decidía destino según lo que me apeteciese, ahora tengo que mirar el precio y esto es así, me guste o no. Aunque también pienso que a todo nos podemos adaptar y no tiene porque ser malo ni peor.
Ya no os aburro más, sólo quería contaros cómo me va 6 meses después y de momento el balance es positivo, por lo menos vivo tranquila!
(Este post lo estoy escribiendo el Domingo y estoy relajada, hace un año estaría de mal humor, nerviosa, agobiada… es una gran diferencia 😉 )
Maria, eres una valiente!
Bueno… valiente, valiente… me costó muchisimo dar el paso pero al final fue una liberación y hoy por hoy no me arrepiento. Espero que dentro de dos años pueda decir lo mismo
¿Sabes? A mi me pasa igual cusando pienso en el trabajo que tenía. A veces tengo la sensación de que no estaba tan mal. Y el caso es que me encantabajo pero ya no me hacía bien.
Nosotros estamos.igual con las vacaciones pero al final lo pasaremoa genial seguro.
Si hay algo que he aprendido yo en este tiempo es que no pienso más allá, voy día a día, intentando disfrutar de las pequeñas cosas ahora que puedo.
A disfrutar de esa tranquilidad que te dan laa horas del día.
Mira, yo las vacaciones el año pasado las cambié, cancelé las que tenía reservadas desde meses antes y cuándo decidí dejar el trabajo pensé que podíamos probar por otras que me costaban casi cuatro veces menos y fenomenal, las disfruté muchisimo, este año repito, pero es más la sensación de decir, ya hay viajes que por mucho que quiera…
Aunque no lo cambio, eso es verdad. Es un poco como cuándo decides tener hijos, sabes que hay cosas que ya no volverás a hacer pero aún así es lo mejor que te ha pasado en la vida
Vivir con tanto estrés no es bueno, y has ganado un montón con el cambio.
Yo creo que si, por lo menos mi pareja dice que ahora «se me puede hablar» jaja
Es muy importante hacer lo que a uno le hace feliz. Te entiendo muy bien, la verdad. Yo también estaba mal y, aunque la decisión no ha sido mía, en el fondo la agradezco aunque me siento un poco desestabilizada… Las rutinas se hacen poco a poco, ¿seguro que no puedes escuchar el programa en diferido desde el móvil? Lo puedes poner mientras estás haciendo cosas en casa, por ejemplo… Yo ahora es que escucho mucho podcast, jajaja. Me alivia mucho la soledad mañanera.
Por poder podría, pero es que no encuentro el momento, no sé cómo lo hago pero siempre estoy liada!
Me alegro de que seis meses después el balance siga siendo positivo, eso significa que tomaste la decisión correcta. Ya te lo he dicho muchas veces, pero lo repito, y es que ya sabes que a mi me das un poquito de envidia… 🙂
Para que no te de tanta envidia si quieres cuándo llegue tu nómina te la cambio por la mía, para que veas que comparto parte de mi nueva vida jajaja
Te entiendo todo lo que dices….. A mi me pasaría igual…. Y menos los tacones (que casi no uso) coincido contigo en todo…. Y te entiendo a tope xq yo aquí sigo ….. Pero he aprendido a desconectar más…. Cuídate. Muak
Tu eres muy alta y no los necesitas tanto cómo yo!
Hay que desconectar, hacer el trabajo y luego llegar a casa y disfrutar de lo que tienes. Y algún ratillo de conversaciones de whatsapp que también ayudan 😉
Para mi, tomaste una decisión muy importante, pero una decisión dificil. Es complicado dejar lo que hasta ahora hemos conocido y cambiar de vida, pero es que a veces es necesario.
Yo creo que si pusieramos en una balanza, pesa un poquito más el tiempo con los niños, que la pérdida económica. Como tu dices, al final hay que adaptarse a lo que se puede gastar en el momento, pero el tiempo que no disfrutemos de nuestra familia, no se recupera jamás.
Eso es, economicamente hablando he perdido mucho pero no sabía que iba a ganar tanto estando con mis peques.
Espero poder encontrar un equilibrio
María, te entiendo perfectamente porque lo hemos vivido juntas… Y sinceramente yo también SOY FELIZ! Pudo ser difícil tomar la decisión que tomamos pero no me arrepiento en absoluto! He podido disfrutar de la mitad de mi embarazo con una relajación y tranquilidad fantásticas y no echo en falta mis últimos años en la empresa, sí los primeros porque al igual que a ti me gustaba mucho mi trabajo pero no en lo que se convirtió o más bien con quiénes nos tocó compartirlo, vaya último año, pufff… En fin, me encanta hasta tu frivolidad porque a mí también me pasa que echo de menos los tacones!!! Con el embarazo no me pasé al plano absoluto pero bajé unos cuantos centímetros y un mes después de dar a luz aún no he vuelto…pero volveré y lo del coche, la radio, etc también me ocurre… Pero esta nueva etapa es tan maravillosa que estos seis meses se me han pasado volando pero por disfrutar de la vida sin agobios de ningún tipo…
Para mi malo no ha sido sólo el último año, llevaba varios años mal aunque cada año era peor.
Y la parte frivola también tiene su punto e importancia jaja
Poder llevar y recoger a los niños en el cole no tiene precio…para mi eso es lo que más echo de menos trabajando…echaba…porque pienso poner solución! 😉
Vas a ponerle solución? Me alegro!!
Tal vez si yo hubiese hecho eso que pienso que vas a hacer no estaría ahora así, porque al final son pequeñas cosas las que van sumando, hablamos!!
Me alegro mucho por ti! Sin duda el tiempo no se compra con dinero y, a veces, es necesario hacer esos cambios radicales para encontrarse a uno mismo y recuperar parte de tranquilidad y felicidad.
Besos guapa!
Eso es, al final hay que intentar ser feliz y disfrutar y si hay que tomar decisiones arriesgadas pues se toman…
Por cierto, tengo ganas de saber más de tu noticia!!!
a mi me encantan estos post!!
y me alegro muchísimo por ti, por tu decisión y por tu valentía!! solo tenemos una vida y evidentemente hay cosas que no podemos cambiar pero otras sí y más el trabajo que pasamos media vida en él…..
¿Por qué cuándo escribes tengo la sensación de que nos conocemos? ¿es así?
Es genial que hayas arriesgado y que el cambio te haya salido tan bien. ¡me alegro mucho de que todos podáis disfrutarlo tanto! Y respecto a las vacaciones ¡son pequeños! Cualquier sitio será bueno estando juntos.
yo espero poder seguir diciendo lo mismo dentro de año y medio cuándo se me acabe el paro…
jajaj no lo creo soy de Getafe y a Salamanca solo he estado una vez de boda en un pueblo!!!
Será que lo mismo coincidimos en la boda! jaja pero de verdad que siempre tengo esa sensación de decir, esta chica sabe quién soy perfectamente…
Vaya, llego a este blog porque buscaba bolsas para congelar leche, he visto esta entrada, me ha intrigado el comienzo y me la he leído entera, comentarios incluidos. Me ha apetecido dejarte este comentario:
Estoy de acuerdo con todos los comentarios y añado algo que siempre les digo a algunos clientes cuando me dicen que les parezco muy caro: tú estás comprando mi tiempo, pero yo nunca podré recuperar ese tiempo que he gastado en ti.
Tu tiempo es lo más valioso que tienes, si crees que lo malgastas, haz algo al respecto. En tu caso ya lo has hecho, no te arrepientas nunca de ello incluso aunque luego no fuese como esperabas. Cada minuto que pases siendo feliz borrará miles de tristes y aburridos minutos.
Muchisimas gracias Manuel!! Por tu comentario de ánimo y por pararte a escribirlo.
La verdad es que estoy encantada con la decisión.
Por cierto, espero que el post de bolsas para congelar leche te haya resultado útil 😉
Me resultó útil para corroborar que las bolsas Nuk (que ya había comprado previamente en Amazon) son igual de buenas que las Medela, por bastante menos precio. También compré unas de Philips que quizá no existían cuando hiciste el artículo y que son aún más baratas. Las probaré todas al terminar las de Medela.
Pues la verdad que las de Philips no las conozco. Mi experiencia desde luego fue muy positiva con las de Nuk y fue las que compré durante mucho tiempo.
un 10 por ese cambio que has hecho!! Merece y mucho la pena!
Yo creo que si, bueno, de momento estoy segura de que si pero espero que dentro de un año no me este tirando de los pelos! jaja